viernes, 7 de julio de 2017

¿Que consecuencias tiene el fraking en EEUU?

¿Sabías que Estados Unidos es ya la mayor potencia energética del planeta? Sí, así es, a día de hoy Estados Unidos ha recobrado la posición de mayor productor mundial de combustibles fósiles. 


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Ningún otro país, ni siquiera Rusia o Arabia Saudita se acercan al gigante norteamericano a la hora de producir petróleo y gas natural. 

La tecnología conocida como fracking ha supuesto toda una revolución en Estados Unidos. Sus consecuencias están siendo enormes e incluso están haciendo cambiar la política internacional de Washington. En este vídeo te contamos que está ocurriendo en los Estados Unidos.


Vídeo explicativo sobre el fracking: https://www.youtube.com/watch?v=MVxlm...



¿El FIN del poder de la OPEP y las petromonarquías? https://www.youtube.com/watch?v=Wu7_h...

¿Por qué TRUMP rinde pleitesía a ARABIA SAUDÍ? https://www.youtube.com/watch?v=Fg8jU...

¿La nueva POTENCIA petrolera de SUDAMÉRICA?
https://www.youtube.com/watch?v=n_yMs...

MÉXICO, ¿Qué está pasando con la GASOLINA?
https://www.youtube.com/watch?v=LA2GR...


sábado, 8 de abril de 2017

Petróleo y hambre en Venezuela





Caracas sigue sumida en desórdenes que son más el resultado de la carestía que del activismo de la oposición. La clave de la situación se halla en que el 95% de las exportaciones venezolanas son petróleo
 Cuando el barril estaba a 100 dólares, había dinero suficiente para financiar los avances del socialismo bolivariano. Ahora que ha bajado a 50, no hay ni para comida. El problema, por lo demás, no es sólo lo bajo que está el precio del petróleo. Lo peor es el coste de extracción, que en Venezuela es de aproximadamente 40 dólares barril, mientras que en Arabia Saudí ronda los 10. Donde antes Maduro ganaba 60, ahora sólo saca 10. Es una tragedia.
Es cierto que Arabia Saudí, que había intentado cargarse el fracking aumentando la producción hasta que el petróleo se abaratara tanto que ya no mereciera la pena generarlo con la novedosa técnica, ha abandonado esta táctica por ineficaz. Ahora está tratando de poner a todos de acuerdo para reducir la producción y conseguir que el petróleo suba. Lo está consiguiendo sólo a medias, entre otras cosas porque a Irán, en consideración al mucho tiempo que estuvo sancionado, se le permite producir cuanto pueda y porque Rusia no está siendo muy disciplinada. El caso es que el petróleo está subiendo un poquito. Pero no tanto como Maduro necesita.


Una de las claves del golpe de Estado con freno y marcha atrás dado por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela fue que los contratos petrolíferos con compañías extranjeras necesitan para su validez el voto de la Asamblea Nacional. Maduro está tratando de vender a compañías norteamericanas parte del negocio petrolífero del país para poder pagar la deuda. A corto plazo, el problema sólo puede resolverse con nuevos préstamos. Ahora, a la larga, la solución de Maduro es vender la única riqueza del país, su petróleo, pero no el crudo extraído, sino el derecho a explotar sus reservas. Por eso, cuando el Tribunal Supremo dio marcha atrás, añadió la autorización al presidente para que pudiera celebrar contratos petrolíferos sin necesidad de la aprobación de la Asamblea, que fue por lo que principalmente fue disuelta. Claro que, en el improbable caso de que Maduro consiguiera que alguna compañía norteamericana se fiara de él y Trump mirara hacia otro lado, la solución no sería más que pan para hoy y hambre, en sentido literal, para mañana.
Parece que la oposición no tiene la fuerza para derrocar a un régimen que no abandonará el poder por malas que sean las condiciones a las que sus políticas reduzcan a los venezolanos. La única esperanza es el Ejército, que Maduro vigila estrechamente (este jueves ha corrido la noticia, sin confirmar, de que el director de la contrainteligencia militar, Miguel Rodríguez Torres, ha sido detenido acusado de conspirar contra el Gobierno). Pero cuanto más tarden las Fuerzas Armadas en reaccionar, más peligroso será que lo hagan. De hecho, Maduro está formando su propia milicia. Qué negros son los nubarrones que se ciñen sobre nuestros hermanos.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Un sismo de 5 grados sacude Oklahoma, donde hay riesgo elevado por fracking

Un sismo de 5 grados sacude Oklahoma, donde hay riesgo elevado por fracking

20MINUTOS.ES/EFE
Mapa del riesgo por fracking en EEUU
Un sismo de 5 grados en la escala abierta de Richter se registró este domingo a 2 kilómetros de la localidad de Cushing, del estado de Oklahoma (EEUU), informó el Servicio Geológico estadounidense (USGS).
El terremoto tuvo su hipocentro a 5 kilómetros de profundidad, agregó el USGS. Inicialmente se reportó que la magnitud era de 5,3, y posteriormente se actualizó a 5 grados.
Varias son las voces que asocian el terremoto con el fracking (link is external)en la región, reavivando una polémica que no es nueva: en septiembre, el estado ordenó el cierre de 37 pozos tras otro terremoto de magnitud 5,6, informó CNN (link is external); Cinco meses antes, científicos del gobierno alertaron de que el método de extracción de gas y petrñoleo ha hecho que una amplia zona del país sea más susceptible a los terremotos.
El propio USGS alertaba en marzo (link is external) que el riesgo es ahora alto en seis estados: Oklahoma, Kansas, Texas, Colorado, Nuevo México y Arkansas. En Oklahoma y Texas están las mayores poblaciones en riesgo de "terremotos inducidos por las actividades humanas".
"Gracias al fracking, el riesgo sísmico en Oklahoma es ahora comparable al de California (link is external)", publicaba Forbes en septiembre de este año.
Por el momento, se desconoce si el movimiento telúrico ha causado víctimas o daños.

sábado, 15 de octubre de 2016

La nueva versión del 'fracking' que podría tumbar el precio de la gasolina



¿PRÓXIMA CAÍDA DE PRECIOS?

La nueva versión del 'fracking' que podría tumbar el precio de la gasolina

La evolución tecnológica de la fractura hidráulica permite que los pozos puedan sobrevivir por debajo de los 50 dólares y estos encadenan tres meses de crecimiento de la producción. Ahora, la OPEP deberá decidir si prefiere competir y mantener precios o vuelve a las trincheras de bajos precios
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Imagen de una plataforma de fracking.


La guerra sigue abierta, por suerte para los consumidores. La batalla por la cuota de mercado en el mundo del petróleo ha entrado en una nueva fase. Mientras los productores tradicionales –reunidos bajo el nombre de la OPEP- se afanan en llegar a acuerdos para congelar la producción que ninguno cumple, los no tradicionales –los productores a través de 'fracking' (fracturación hidráulica)- son cada vez más competitivos a menores precios.
Al calor del barril por encima de los 100 dólares, nació el 'fracking' y desde entonces la evolución ha sido constante. Los muchos avances han permitido a la industria ser competitivos a precios difícilmente imaginables anteriormente.
La fractura hidráulica sigue funcionando igual: consiste en inyectar agua a muy alta presión para resquebrajar la roca para posteriormente inyectar arena con la que poder mantener abiertas las grietas y extraer petróleo. Pero a medida que ha avanzado la tecnología, las cantidades han aumentado de manera exponencial. Con la nueva versión del 'fracking' se producen hasta un 700% más de fracturas.
Eficiencia y coste por encima de todo
Con el petróleo por encima de los 100 dólares, la todavía incipiente tecnología del 'fracking' era más que rentable. Ello llevó a un ‘boom’ de inversión que superó el billón de dólares y que disparó la producción. Eso provocó que un país enorme como Estados Unidos no solo se convirtiera en autosuficiente, sino que se dispusiese a exportar petróleo. A esos precios el 'fracking' se convirtió en una fuerte competencia para la OPEP.
La respuesta de los productores tradicionales se hizo esperar pero fue fulminante: optaron por la superproducción, es decir, inundar el mercado. A más oferta y la misma demanda, obviamente el precio baja. El barril inició una espiral descendente que lo situó en niveles que no se veían en muchos años. A precios tan bajos, el 'fracking' ya no era rentable y muchos pozos se desenchufaron.
Pero nada puede parar la tecnología y los pozos que antes no eran rentables a 80 dólares, lo son ahora a 45 dólares. Morgan Stanley o Goldman Sachs han emitido diversos informes en los que ratifican que el 89% de la producción en Estados Unidos ya es rentable a ese precio. Además, las mismas plataformas que hace años incrementaron sus precios por diez –durante el 'boom'- ahora se alquilan por un 40% inferior al precio inicial, según Baker Hughes, Halliburton o Schlumberger.
A 50 dólares, EEUU aumenta producción
El proceso de mejora en el coste marginal y de la productividad que ha sufrido el sector en Estados Unidos es largo, cómo reflejan empresas como Simmon o Jefferies. La guerra de precios que situó el petróleo en los 30 dólares supuso un importante golpe a la industria y quebró a muchas empresas. Pero la gran mayoría eran empresas muy endeudadas e ineficientes.
Pedro1
Pese a que han caído un importante número de empresas endeudadas, otras más eficientes las han absorbido. Se debe recordar, que las empresas pueden caer pero los pozos continúan. La guerra supuso una caída de la producción de cerca de 500.000 barriles diarios pero la mejora de la tecnología ya supone una mejora de la producción.
Pedro2
La producción en Norteamérica ya ha vuelto a superar los nueve millones de barriles diarios. El número de plataformas y perforadoras en acción que se alquilan y se utilizan lleva más de tres meses creciendo. Todo ello, obviamente conlleva a una mayor producción y de nuevo una guerra por cuota de mercado, mientras el petróleo siga cercano a los 50 dólares.
¿Nueva bajada de precios?
El precio del petróleo inició desde el pasado mes de febrero una fase de ascenso que le ha llevado a máximos anuales por encima de los 50 dólares. Las reuniones de la OPEP, los rumores y compromisos de congelación han permitido que por primera vez el precio del barril supere la resistencia clave pero no está claro que pueda aguantar ese nivel.
Entre los factores que podrían volver a tumbar el precio del crudo sobresalen dos: en primer lugar, la guerra de intereses –también dentro de la OPEP- sigue abierta y a este precio muchos pozos de 'fracking' ya son rentables. En segundo lugar, la propia realidad económica, la demanda y la eficiencia evolucionan hacía un mundo que cada vez necesita menos petróleo.
De hecho, dos ejemplos recientes ponen de relieve este pensamiento. En septiembre la OPEP bombeó 33,4 millones de barriles al día, el máximo en ocho años. Además, la demanda parece más débil de lo que se cree tras conocer el estado de las exportaciones chinas.
El pasado 28 de septiembre la OPEP llegó a un principio de acuerdo, el primero en muchos años, para congelar la producción entre los 32,5 y 33 millones de barriles. Esa cifra es la que considera que equilibra el mercado, pero un gran número de expertos no se cree que los países implicados respeten el acuerdo.
Arabia Saudí e Irán mantienen su pugna por la cuota de mercado y por el poder en la región. Irán incluso quiere multiplicar por tres su producción en los próximos cinco años. Por otro lado, Irak se ha mostrado contrario al acuerdo. Y por último, cómo ya se ha visto estos precios dan alas al 'fracking', justo lo que quiere evitar Arabia Saudí.
Todo se emplaza a noviembre, mes en el que se celebra el Congreso Mundial de Energía en Estambul. Por un lado, Irak ya ha avisado de que no asistirá por ser contrario al acuerdo.  Por otro, los propios países observarán cómo evoluciona el resto. Si han cumplido con la congelación pactada, si han proseguido con la producción normal y la evolución de la nueva versión mejorada del 'fracking'.

domingo, 15 de mayo de 2016

Una breve revisión sobre el estado de la ciencia con el Fracking

Una breve revisión sobre el estado de la ciencia con el Fracking

La Comisión Europea (CE) está llevando a cabo una consulta pública sobre el futuro desarrollo de los combustibles fósiles no convencionales, como el cuestionado Fracking, invitando a toda persona interesada en compartir su punto de vista sobre los proyectos hasta el 20 de marzo de 2013. Ante todo esto,¿cuál es el estado de la ciencia sobre el fracking?
Hasta este momento, la CE no se ha pronunciado de forma clara al respecto pero quien sí lo ha hecho, ha sido laEurocámara, pues lo que ha pedido ha sido cautela con los permisos de extracción.
Los proyectos de Fracking en algunas comunidades de España, están bastante avanzados, aunque en Cantabria hay una marcha atrás en las concesiones con la prohibición de las técnicas de Fracking.

A nivel estatal, Industria ha ido autorizando las concesiones para la exploración e investigación de los posibles pozos en los que obtener el gas de esquisto (siempre con los correspondientes estudios de impacto ambiental y la correspondiente vigilancia ambiental como en cualquier industria de este tipo) y ha rechazado recientemente la petición de moratorias presentadas por algunos grupos como Izquierda Plural
Fracking: Luces y sombras
El fracking, shale-gas o fractura hidráulica en castellano, es una técnica ya desarrollada en 1860 aunque no fue hasta 1949 cuando la técnica comenzó a tener cierta fuerza al poder emplearse el agua para la fractura hidráulica y no fue hasta el periodo comprendido entre 1980 y 2000 cuando la compañía texana Mitchell Energy mejora la técnica mediante al alcanzar depósitos de petróleo y gas en roca muy poco porosa e inyectar miles de toneladas de agua con arena y hasta 260 productos químicos diferentes, para crear en ella grietas de hasta 800 metros para favorecer la salida del gas al exterior.
El “fracking” se usa en aproximadamente 90% de los pozos operativos en la actualidad, y entre 60 y 80% de los nuevos pozos, lo requerirán para seguir siendo viables, aunque es una técnica con una gran cantidad de críticos tanto a nivel de grupos ecologistas como por científicos (véase el famoso documental de Gasland), por los efectos sobre el medio natural, especialmente en lo relativo a la contaminación de los acuíferos por todos los productos químicos que se emplean para la extracción del gas durante la inyección de agua a la roca, así como una elevada producción de gases de efecto invernadero; principalmente metano.
Diversos estudios recientes (Osborn et al., 2011), son muy críticos con esta técnica por la contaminación de los acuíferos con metano al analizar 68 pozos de agua subterránea en cinco condados de Pensilvania y Nueva York. En otro estudio (Walter, G.R. et al., 2012) se veía cómo las actividades asociadas al fracking podían incrementar las emisiones de radón a la atmósfera en aquellos terrenos graníticos.
A still from the film Gasland by Josh Fox
Contaminación por metano en agua potable  (Fragmento de la película Gasland de Josh Fox)
Una de las grandes críticas que se les ha hecho a estos trabajos, es que la contaminación de las aguas se producía de forma natural y el Fracking no sería el causante de dicha contaminación (Warner, N.R. et al, 2012) aunque se pedía una mayor investigación, y que cualquier actividad en esa zona sería susceptible de incrementar el radón atmosférico y que en caso de que en realidad tuviera relación directa con el fracking, existirían sistemas de contención de los gases.
En otro estudio de la Universidad de Cornell (Howarth et al., 2011), se apuntaba que el proceso global del fracking produce más GEI de lo que se esperaba, lo que ponía en duda la limpieza de esta técnica al ser peor que la quema de carbón, aunque hay quejas de que el supuesto riesgo en realidad era exagerado.
En un estudio realizado en Colorado, se veía cómo las emisiones de metano a la atmósfera, se incrementaban en cantidades muy elevadas y que por tanto, generarían un riesgo sobre la salud de la población local. En un artículo de unos meses después en JAMA, se volvía a alertar sobre la posibilidad del riesgo para la población local (Véase también PBS NewsHour  ‘Fracking’ for Natural Gas Continues to Raise Health Questions).
En Octubre de 2012, se publicó en el NEJM una durísima carta de diferentes colectivos médicos americanos, sobre cómo la legislación médica cada vez impedía un mayor contacto médico-paciente y se aprovechaba para denunciar la imposibilidad de que existía en algunos estados americanos (Pennsylvania, Ohio, Colorado, y Texas) para informar correctamente a la población local acerca de los posibles peligros que podría suponer el fracking para la población local.
Por último, dentro de los peligros que se le suponen al fracking, se relacionó la existencia de terremotos con las operaciones de fracking en Ohio, Oklahoma, Wyoming e incluso en Reino Unido lo que provocó que el estado de Ohio suspendiera los pozos en los que se estaba realizando esta técnica. La realidad como nos mostró un interesante artículo en New Scientist y como veremos posteriormente, es que este riesgo era muy pequeño.
Las últimas revisiones científicas sobre el Fracking
Ante todas estas denuncias, uno de los trabajos científicos más completos acerca del Fracking fue el desarrollado por la Royal Society, a petición del Gobierno Británico a cuenta de los terremotos que en teoría se habían producido por culpa del Fracking.
La revisión de la Royal Society establecía que el Fracking era una técnica segura, siempre y cuando se tuvieran en consideración normativas de seguridad claras y estrictas para lo que habría que desarrollar una fuerte regulación (Informe final completo en pdf).
Además, el Fracking era una causa poco probable de contaminación en aguas subterráneas, siempre y cuando la extracción de realizara a profundidades de varios cientos de metros o varios kilómetros y que en el caso del Reino Unido, debido a su morfología, la contaminación de los acuíferos suprayacentes, serían raras y que en caso de producirse contaminación superficial, se debería a pozos defectuosos por lo que cada pozo y por tanto cada permiso de extracción, tendría que contar con una serie de expertos independientes especialistas que revisaran cada uno de los diseños.
Por otra parte, los riesgos sísmicos son bajos y en el caso de producirse, serían igual o menores que los inducidos por la minería de carbón y los requerimientos de agua, deberían de ser gestionados de forma sostenible, tanto en el uso del agua como en su depuración para reducir el uso del agua. Por último en lo relativo a huella de carbono producida la extracción de gas, se necesitaba más investigación.
Otra opinión parecida, es la de la American Geophysical Union con conclusiones muy parecidas a las de la Royal Society aunque en el caso americano, el posible riesgo de terremotos es algo mayor debido a las condiciones geológicas de algunos estados de Estados Unidos, pero que no hay datos suficientes como para relacionar de forma clara fracking y terremotos y que en el caso de que existieran, serían iguales que los ocasionados durante las operaciones de extracción de petróleo como ocurre en Oklahoma, aunque se tendría que seguir vigilando.
En cuanto a los problemas ocasionados por las aguas residuales ocasionadas durante el proceso de extracción, esto se podría solucionar con plantas de tratamiento de aguas residuales en los lugares de extracción tal y como ocurre con cualquier industria alimentaria o industria minera por lo que se instaba a la EPA a seguir con el seguimiento medioambiental.
En el caso de Estados Unidos, el país dónde estas técnicas están más avanzadas debido a las condiciones geológicas de Estados Unidos, la EPA no está muy a favor de las técnicas de fracking, y aunque la normativa es propia de cada Estado, la EPA realiza un seguimiento al detalle de cada uno de los pozos de extracción con paralizaciones inmediatas en cuanto observa problemas.
shale
Mapa de las bolsas de gas susceptibles de ser aprovechadas por Fracking en Estados Unidos en el año 2011. Mapa de U.S. Energy Information Administration (EIA)
 proyección fracking
Proyección hasta 2035 de la producción de gas obtenido por fracking en Estados Unidos frente a los métodos tradicionales. Gráfico de  New Scientist
Actualmente, la EPA está trabajando en un nuevo informe mucho más amplio con el seguimiento al detalle de todos los pozos de extracción de Estados Unidos, para su publicación en 2014 cuando tengan datos significativos a favor o en contra de las técnicas de Fracking, ya que como ocurre con toda actividad, no se puede decir que no ni que sí, inmediatamente…Weinhold (2012)  realiza una interesante revisión de la situación del fracking en Estados Unidos
El único punto, que todas las revisiones científicas ponen de manifiesto, es el tema de las emisiones de metano y que aún no se ha logrado solucionar correctamente su problemática a nivel de emisiones y de contaminación (gas con un efecto de 21-24 veces más fuerte que el CO2 sobre la atmósfera), aunque hay técnicas para mitigar el impacto bastante avanzadas y con buenos resultados como los sistemas de secuestro de carbono en subsuelo o su empleo para biorreactores.
A pesar de estas mejoras, una reciente investigación gubernamental en Australia alertaba de que las emisiones de metano eran muchísimo mayores de las inicialmente previstas lo que podría hacer que se prohibiera/limitara el uso de la técnica tal porque las técnicas de fracking, podrían provocar que se cambiara la estructura del suelo, dejando escapar más metano a la atmósfera (el trabajo se encuentra actualmente en revisión).
De todas formas, conviene ser cautos en especial con todos los informes tanto en contracomo a favor del fracking, como se ha visto recientemente con un informe realizado por Charles Groat, antiguo jefe de U.S. Geological Survey para la Universidad de Texas en el que a muy grandes rasgos, se decía que no había grandes motivos para la preocupación pero ahora se ha visto por un informe de la propia Universidad, en el que se alertaba sobre que este antiguo jefe tenía un conflicto de intereses con una empresa de fracking, por la que no había informado previamente tal y como explican en Science, y por tanto los resultados finales, podrían haber estado influenciados por esta relación. Quizás, uno de de los mejores resúmenes acerca de toda esta polémica era el que hacía Scientific American en un editorial en Octubre de 2011 con un claro Safety First, Fracking Second.
A pesar de las dudas que pueden surgir con el tema tal y como ocurre con cualquier nueva tecnología, observamos que, a día de hoy, las actividades de Fracking son seguras y no tienen por qué ser perjudiciales para el medio ambiente y para la salud pública ya que existen alternativas con las que mitigar el impacto. 
En cualquier caso, todas estas actividades, deberían de contar con una reglamentación dura y lo que es quizás más importante, un seguimiento medioambiental fuerte de forma que en cualquier momento que se detecta niveles superiores a los permitidos, parar la actividad.

viernes, 15 de abril de 2016

El 'boom' del fracking petrolero en EEUU estalla

 

Petróleo, crudo, contaminación y precio del barril.
EP

Energy XXI se declara en bancarrota

El 'boom' del fracking petrolero en EEUU estalla

El 50% de las empresas de fracking corren el riesgo de quebrar

Periodista Digital, 14 de abril de 2016 a las 14:08
Sólo en el sector de materias primas han quebrado 20 cotizadas
Los expertos del sector como Fadel Gheit, analista senior en Oppenheimer, han asegurado que cerca de la mitad de las empresas de fracking en EEUU corren serio peligro de caer en bancarrota tras el desplome del petróleo.
Pues bien, Energy XXI ya ha necesitado llegar a un acuerdo con sus acreedores para reestructurar su deuda e intentar sobrevivir.
Esta empresa energética especializada en la exploración de petróleo y gas ha tenido que acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EEUU, que permite a las empresas con problemas financieros reorgonizar su balance bajo el amparo de esta ley.
Energy XXI eliminará más de 2.800 millones de deuda de su balance para intentar que su estructura sera sostenible a largo plazo. Este firma energética incrementó sustancialmente su gasto en inversión entre 2009 y 2014, los años en los que el petróleo se mantuvo revoloteando en los 100 dólares por barril.
El margen que ofrecía este negocio con el crudo a esos precios invitaba a las empresas a apalancarse para incrementar su estructura productiva.

viernes, 11 de marzo de 2016

Oklahoma limita el 'fracking' por el aumento de los terremotos

El servicio geológico estadounidense ha advertido que la actividad sísmica ha aumentado en el país en los últimos siete años por el uso de la fracturación hidráulica.
El estado de Oklahoma ha anunciado esta semana un plan de medidas para reducir el elevado número de terremotos que ha registrado en los últimos años y que parecen estar asociados al empleo masivo de la técnica de fracturación hidráulica o "fracking" para extraer petróleo y gas de esquisto.
El nuevo programa, que ahonda las regulaciones anunciadas a comienzo de año por la Oklahoma Corporation Commission (OCC), exigirá que se reduzca a partir de ahora el volumen de inyecciones de aguas residuales un 40% en 400 pozos del estado respecto a las cifras de 2015.
"El plan de reducción del centro de Oklahoma cubre un área donde hemos llevado numerosas y localizadas acciones en los últimos doce meses, como las Cushing, Crescent y Edmond", explicó Tim Baker, director de la división de petróleo y gas de la OCC en un comunicado. Se trata de un área que cubre 13.000 kilómetros cuadrados.
Baker señaló que estas nuevas exigencias suponen "una reducción de los más de 300.000 barriles diarios que se inyectaron en 2015" y buscan ser una iniciativa para adelantarnos a la actividad sísmica.
Un comunicado del Servicio Geológico de EEUU (USGS) de 2015, advirtió que la actividad sísmica inducida ha aumentado notablemente en EE.UU. desde 2009, especialmente en el centro del país, por el auge del uso de la fracturación hidráulica.
Oklahoma es el principal afectado por esta alza en la actividad sísmica; seguido de Texas, Kansas, Colorado, Nevo México y Ohio, que en los últimos años han registrado sismos con más frecuencia de lo habitual.
En 2010, Oklahoma registró tres terremotos de más de 3 en la escala Richter, mientras que en 2015 registró 907.
En febrero, este estado del centro de EEUU, y donde se concentra un gran número de pozos de "fracking", sufrió el tercer sismo de mayor magnitud de su historia, de 5,1 en la escala Richter.
El auge de la fracturación hidráulica se encuentra detrás del "boom" energético en EEUU, cuya producción nacional se ha disparado en los últimos años gracias a esta técnica que permite el acceso a bolsas de petróleo y gas a las que anteriormente no era posible llegar.
Esta polémica técnica de extracción inyecta en el subsuelo una mezcla de agua y productos químicos a altas presiones para romper las rocas porosas que almacenan los combustibles y así liberarlos.